Estas hamburguesas de trigo sarraceno te sorprenderán! Están deliciosas y te aportarán todas las propiedades del trigo sarraceno. También conocido como alforfón, el trigo sarraceno es un pseudocereal muy interesante a nivel nutricional por su contenido en proteínas, fibra y minerales. Además, no contiene gluten por lo que es apto para celíacos. No tiene nada que ver con el trigo convencional, ya que no pertenece a la familia de las gramíneas. A diferencia de los cereales la proteína que contiene es de calidad porque tiene todos los aminoácidos esenciales.

Hamburguesas de trigo sarraceno

Tengo que confesar que la primera vez que probé el trigo sarraceno no me gustó mucho. Me quedó muy blando, pegado y como gelatinoso. Además su sabor me pareció muy fuerte. Tenía un paquete en casa muerto de asco y como no sabía qué hacer con él pensé que igual en unas hamburguesas camuflado con otras cosas me gustaría más. Lo dejé en remojo toda la noche porque pensé que crudo y remojado (como unos falafels) sería más fácil de compactar que si lo cocinaba, y en el paquete ponía que se podía consumir «tal cual» si lo dejabas en remojo. Además, si quería hacer hamburguesas, con la textura que me había quedado la primera vez seguramente tendría que añadir bastante harina para poder darles forma. Tenía un paquete de 500 gramos y para hacer las hamburguesas utilicé la mitad. También añadí dos zanahorias, 1 cebolla, 250 gramos de champiñones frescos, 1 puñado de nueces, aceite de oliva y especias. El resultado me sorprendió muchísimo, las hamburguesas quedaron buenísimas! De hecho me gustaron tanto que en lugar de congelar las sobrantes me pasé 4 días seguidos comiendo! Me encantaron! Con estas cantidades me salieron 8 hamburguesas bastante grandes de unos 85-90 gramos cada una.

Hamburguesas de trigo sarraceno

El resto de trigo sarraceno que me sobró lo herví en agua con una pizca de sal. Había leído que el remojo previo acortaba el tiempo de cocción y sólo lo cociné 10 minutos. Menudo cambio! Esta vez me quedó muy bueno! Los granos estaban sueltos, despegados, al dente… Y además habían perdido ese sabor tan fuerte! No sé si fue por el tiempo de cocción menor o por el remojo pero gracias a este invento de remojarlo para hacer las hamburguesas descubrí que cocinado de esta manera quedaba muy bueno! De hecho creo que funciona muy bien como un arroz y a nivel nutricional es más interesante. Desde entonces que el trigo sarraceno se ha convertido en un habitual en mi cocina! 

Bueno, después de esta introducción un poco larga te dejo con la receta de las hamburguesas. Espero que las pruebes porque son muy buenas y si te ha pasado como a mí que no le acabas de encontrar el punto al trigo sarraceno te animo a darle una segunda oportunidad cocinándolo de esta forma.

Que aproveche!

Ingredientes

  • 250 gr de trigo sarraceno crudo
  • 2 zanahorias
  • 1 cebolla
  • 250 gramos de champiñones frescos
  • 2 c.s. de salsa de soja
  • Pimienta negra al gusto
  • 1 c.p. de ajo en polvo
  • 1 c.p. de tomillo seco
  • 1 puñado de perejil fresco picado
  • 1 puñado de nueces
  • Aceite oliva virgen extra

Instrucciones

  1. Remoja 250 gr de trigo sarraceno toda la noche o un mínimo de 6 horas. Descarta el agua del remojo, lávalo bien y resérvalo.
  2. Pica la cebolla, corta las zanahorias en dados pequeños y lamina los champiñones.
  3. En una sartén antiadherente añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla hasta que quede dorada. Agrega las zanahorias, los champiñones, el perejil, el ajo en polvo, la pimienta y el tomillo. Baja el fuego y cocínalo tapado unos 10-15 minutos hasta que los champiñones hayan sacado toda el agua y estén bien hechos.
  4. Sube el fuego y añade la salsa de soja. Saltéalo todo unos dos minutos y apaga el fuego. Reserva.
  5. Incorpora el trigo sarraceno, el sofrito y las nueces en un procesador de alimentos o vaso de batidora de mano y tritura bien. No pasa nada si queda algún grano de trigo sarraceno suelto.
  6. Prueba la masa y rectifica de sal si es necesario. Si puedes, deja reposar la masa media hora en la nevera para que después sea más fácil de compactar.
  7. Mójate las manos con agua y da forma a las hamburguesas.
  8. Añade unas gotitas de aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente y cocina las hamburguesas de ambos lados a fuego medio-alto hasta que queden todas del mismo color.
  9. Sírvelas como más te apetezca: con ensalada, en panecillos, con verduras…

Notasc.p. = cucharadita de postre
c.s. = cucharada sopera

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