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  1. Preparar el sofrito. Para ello, picar finamente la cebolla y los pimientos. Picar también la berenjena. Sofreír a fuego medio en una sartén con unas gotas de aceite. Es aconsejable tapar la sartén para que la berenjena se cocine uniformemente. Remover para evitar que se pegue. Cuando la verdura esté tierna, apartar del fuego y reservar.
  2. Mientras tanto, enjuagar el trigo sarraceno y cocerlo en agua hirviendo (el doble de agua que de trigo sarraceno) durante unos 15-20 minutos. Escurrir muy bien.
  3. Mezclar todos los ingredientes en un bol o en el vaso de la picadora.
  4. Añadir las aceitunas negras.
  5. Salpimentar y condimentar al gusto con las especias deseadas: tomate seco en polvo, orégano, hierbas provenzales, pimentón…
  6. Con ayuda de una picadora o batidora, mezclar todos los ingredientes para crear una masa pastosa. Picar hasta obtener la textura deseada y dejar reposar 5 minutos. Nosotros no lo picamos demasiado, sólo lo justo para poder amalgamar la masa y crear nuestras hamburguesas.
  7. Dar forma a las hamburguesas cogiendo porciones del mismo tamaño. Hacer una bola y aplastar delicadamente con las manos. La masa no debería pegarse a las manos, si esto ocurre, se pueden añadir semillas de lino trituradas y dejar reposar unos minutos (las semillas absorberán el líquido y soltarán el mucílago que ayudará a compactar las hamburguesas).
  8. En una sartén antiaherente o en una plancha, con unas gotas de aceite, dorar las hamburguesas a fuego medio.

Fuente: www.celiveggie.blogspot.com.es