El trigo sarraceno, también llamado trigo negro o alforfón, no es un cereal, en contra de lo que todo el mundo piensa. Por su contenido en almidón (hidratos de carbono complejos), se le denomina pseudo-cereal, como ya ocurre con la quinoa y el amaranto.
En realidad, se trata de una semilla de aspecto piramidal. No contiene gluten, por lo que resulta un alimento perfecto para celíacos o intolerantes al gluten.
El trigo sarraceno tiene un sabor intenso. En realidad, no es un cereal pero sus propiedades nutricionales son muy semejantes a las de éstos. Sus granos tienen una característica forma piramidal que recuerda a un corazón.
7 razones lo convierten en un producto interesante para añadir a nuestra alimentación diaria:
- Se trata de un alimento sin gluten.
- Es rico en proteínas, entre un 10% y un 15%
- Es rico en ácidos grasos oleico, linoleico, palmítico y linolénico, por lo que las personas que quieran controlar sus niveles de colesterol, lo encontrarán un alimento interesante.
- Contiene Rutina, una sustancia que se emplea para elaborar preparados para ayudar en los problemas circulatorios.
- Aporta minerales como el Hierro y el Magnesio.
- Contiene vitaminas del grupo B.
- Es bajo en grasa, por lo que las personas que quieran controlar su peso lo encontrarán un buen aliado.