Pan de esenio con brotes de trigo sarraceno pelado
Lo primero que hay que hacer es germinar el trigo sarraceno. Para ello se deja una noche entera en remojo cubierto de agua, luego se escurre y se tira el agua, y se pone el trigo en un tarro de cristal cubierto con una rejilla. Se riega con agua una o dos veces al día y se pone siempre boca abajo para que se escurra el agua. Así 2 días hasta que le hayan salido ya los rabitos germinados al cereal.
Por separado se ponen también en remojo las pipas de girasol la noche antes de hacer la mezcla final, y también, las semillas de lino. Lo que pasa es que el agua de las semillas de lino no se tira, se habrá convertido en mucílagos, que es una sustancia viscosa que suelta el cereal y nos servirá de “cemento” o pegamento para unir todo el pan.
Las pasas se pueden cambiar por dátiles en trocitos pequeños si se quiere. También se ponen en remojo el día anterior y si se quiere se pueden mezclar con el lino en remojo en la misma agua.
Ya todo remojado y el trigo sarraceno germinado se pone todo junto en un recipiente grande: el trigo, el lino, las pipas, las pasas, la cebolla en polvo, el orégano, la albahaca, el curry, la sal marina y el aceite de oliva.
Se remueve muy bien todo y se deja una hora para que la mezcla tome el sabor y se entremezclen las texturas.
Ahora hay que poner esta pasta resultante en planchas de horno o silpat o papel de horno o de aluminio, todo muy bien extendido con el grosor que a uno le guste.
Pensar que cuando se seque perderá volumen. Ahora viene el deshidratado, lo que se puede hacer de 3 formas diferentes. Una es al Sol si uno vive en clima cálido; otra, en un deshidratador si se tiene; y la última, en un horno convencional de cocina poniendo la temperatura a 45º centígrados y dejar la puertecilla del horno abierta para que salga la humedad. El tiempo de deshidratación suele ser de unas 12 horas, más o menos 6 horas por cada lado. O bien a ojo, al gusto de cada uno; a mí me gusta que quede bien crujiente.
Para terminar, se sacan las planchas de pan esenio ya deshidratado y se cortan al gusto de la forma y tamaño que uno quiera. Guardar en lugar fresco y seco.
Podes comer este pan crudo esenio en cada comida o con algo por encima como un paté vegetal o un queso vegetal.